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Entrevista a Fidel Salgueiro, autor de «Expediente Pandora» Entrevista a Fidel Salgueiro, autor de «Expediente Pandora»
Buenos días, Fidel. Gracias por atendernos para hablar de la publicación de tu última novela, Expediente Pandora. Estamos ante un thriller de ciencia ficción... Entrevista a Fidel Salgueiro, autor de «Expediente Pandora»

Buenos días, Fidel. Gracias por atendernos para hablar de la publicación de tu última novela, Expediente Pandora. Estamos ante un thriller de ciencia ficción que claramente tiene inspiración en la actual pandemia del Covid. ¿Qué es lo que te ha llevado a abordar este tema desde el prisma de la ciencia ficción?

Honestamente en marzo del año 2020 estaba terminando un thriller histórico y estalló esta Pandemia. Dos grandes amigos, uno en Madrid y otro Barcelona se vieron afectados por el Covid-19 y estuvieron internados en cuidados intensivos por más de tres semanas Eso me afectó. Luego, el vernos forzados a usar mascarillas o no poder abrazarnos colocó tanta impersonalidad en nuestra cotidianidad que empecé a imaginarme una distopia al mejor estilo de Ray Bradbury.

Lo que estaba pasando tenía mucho impacto en nosotros, más de lo que pudiésemos imaginar. Emociones como el miedo, la incertidumbre, la ansiedad empezaron a tomar el control de nuestras vidas de un modo silencioso.

Adicionalmente muchos gobiernos empezaron a usar el Covid-19 como excusa para cercenar las libertades y la democracia parecía que podía quedar a oscuras; la pugnacidad por encontrar una vacuna que pudiese frenar la epidemia terminó por convertirse en parte del enfrentamiento global de algunos de países y sus industrias; el ostracismo con el que el gobierno chino manejó y sigue manejando el origen de la epidemia, a la que por cierto le doy una explicación religiosa y cultural, y la increíble cantidad de teorías de la conspiración fueron todos elementos atractivos para escribir una historia de ciencia ficción que se atreviese a cruzar la difusa raya entre lo real y lo imaginario. Quise construir un relato donde el lector llegase a pensar que las cosas pudieron pasar de esa manera. De hecho, he tenido comentarios de personas que la han leído y al hacerlo sintieron la aprensión de los días más fuertes de la pandemia.

La novela la escribí en tres meses y en algunas cosas me adelanté al futuro. Por ejemplo, cuando comentaba la epidemia estaría presente en nuestras vidas por dos años 2020 y 2021.Disfruté mucho al escribirla.

En la novela está muy presente el tema de los viajes en el tiempo, un clásico de la literatura de ciencia ficción. Nos recuerda a grandes escritores del género como H. G. Wells o Isaac Asimov. ¿Qué obras o autores son referente para ti? ¿De qué manera se nutre tu novela de estas fuentes?

Siempre me han encantado H. G. Wells y Ray Bradbury, de Isaac Asimov es del que menos he leído tiene una obra muy extensa, pero me gustó el Fin de la eternidad y Fundación y tierra. Mi madre me obligó a leer a Julio Verne, no sé si estoy usando la palabra correcta porque disfruté mucho todas sus novelas. Así que de alguna manera ese mundo de aventura y fantasía creció conmigo. Luego en los sesenta la televisión tuvo un genio que fue productor de The Twilight Zone o La dimensión desconocida, Rod Serling un mago de la fantasía y el suspenso, del que aprendí a jugar con fantasía y realidad en un mismo relato, algo que está presente en esta novela y en la anterior El extraño caso del asesino del Raval.

Debo mencionar una novela y la película del mismo nombre Alíen: El octavo pasajero, película y relato me marcaron. Y siempre he pensado en el juego de los universos posibles, por eso me apoyo en las teorías de Jean Pierre Garnier Malet, para el regreso de Wanda a su futuro.

Como comentábamos, la pandemia actual te ha servido de punto de partida para la novela. En este último año, como es lógico, han surgido numerosos relatos en torno a este tema. ¿Por qué crees que despierta tanto interés?

Los humanos somos los únicos seres vivientes que tenemos conciencia de la muerte. Es una realidad que nos acompaña desde el mismo instante que adquirimos uso de razón. Al mismo tiempo cuando tomamos consciencia de la muerte aprendemos que es algo que no podemos controlar o evitar y nuestra mente opta por bloquear cualquier pensamiento relacionado con la muerte. Es algo así como sé que estás allí, pero no quiero hablar de ti.

Eventos como una pandemia nos acercan a la idea de que estamos frente a una hecatombe, a un final que no podemos evitar, nos aproximan a la noción de la muerte, tanto la nuestra como la de seres queridos y nos acercan a la emoción del miedo. Entonces un relato en torno a este tema se vuelve atractivo en la medida que nos da esperanza, nos ofrece la certeza de que no estamos solos o simplemente nos otorga la idea de que podemos sobrevivir.

El tema de la humanidad que ha de enfrentarse a virus creados en un laboratorio que terminan por desatar una pandemia ha estado muy presente en la ciencia ficción en las últimas décadas. No solo en la literatura, también en el cine, por ejemplo, la película Soy leyenda protagonizada por Will Smith. ¿Por qué crees que es este un tema recurrente? ¿Tiene esto algo que ver con una preocupación por determinar dónde están los límites de la investigación científica?

El hecho de que en la investigación en ciencia y tecnología inviertan más las empresas trasnacionales que muchos estados, abre las puertas para debatir ¿Dónde están los límites de la investigación científica? Ya ocurrió con la clonación o los transgénicos y ahora esa discusión está abierta con la biogenética o el uso de vacunas basadas en nanobots donde los teóricos de la conspiración llegan a afirmar que son un intento por controlar la vida de las personas, saber qué hacemos o adónde vamos. Un poco de ese mundo de Blade Runner.

Todo forma parte de nuestros miedos básicamente porque de alguna manera sentimos que como ciudadanos tenemos poco o ningún control. También creo que en el momento global que nos ha tocado vivir existe cierto poder que sobrepasa a los países. No se trata de la Guerra Fría donde dos bloques están disputándose el liderazgo del mundo. Hoy nos enfrentamos al terrorismo, y no solo islámico, los carteles de las drogas, los traficantes de armas. La existencia de tanta información en Internet para desarrollar casi cualquier cosa da pie para jugar con la imaginación

Por ejemplo ¿Qué le impide a un traficante de armas desarrollar un virus para tratar de controlar al mundo o venderlo al mejor postor? Todo está dentro del universo de lo posible. Sobre todo, en una era en la que las redes y medios sociales influyen tanto en nuestra vida.

Al final sigue siendo un problema de toda la información que manejamos y toda la incertidumbre que sentimos al saber que nada de esto lo podemos controlar

La protagonista de la novela es una mujer, Wanda Schultz, que además es lesbiana. ¿Por qué decides apostar por una mujer fuerte y que rompe con los estereotipos del género de la ciencia ficción?

Después de mi primera novela La mirada del mar, decidí que de allí en adelante en todas mis novelas las protagonistas serían mujeres, así fue con mi segunda novela, ha sido con Expediente Pandora y con el thriller histórico que estoy terminando. Creo que en las mujeres hay tanta fortaleza, vitalidad y emocionalidad como para construir personajes ricos en vivencia, carácter e incluso con mucha más fuerza interpretativa que un personaje masculino.

El mejor ejemplo es la teniente Ripley en Alíen. Acabo de ver por segunda vez una serie española/catalana «Si no te hubiese conocido» y no sería igual si el protagonista principal fuese un hombre y no la doctora Everest.

Luego el que mi protagonista fuese lesbiana ha sido una forma de manifestar algo en lo que creo profundamente. Vivimos en la era del conocimiento, ese es el mayor activo que tiene la sociedad moderna. El conocimiento no tiene sexo, género, raza, edad o color. Creo que es un buen momento para que la sociedad termine por aceptar a las personas por lo que son y no por su color o sexualidad. En lo personal soy un defensor de los derechos LGTB, por eso me gustó tanto la última medida del presidente Biden de aceptar a las personas transgénero en el ejército y, sin dudas, siendo mi abuela paterna una persona descendiente de africanos y nativo americanos, estoy en contra del racismo.

En Expediente Pandora aparecen referencias a la deep web, el mundo de los hackers, la inteligencia artificial, etc. ¿Te han ayudado tus estudios en computación a la hora de abordar estos temas con rigor?

Honestamente sí. Es sorprendente ver todo lo que se esconde en ese mundo de la Internet profunda. Tuve que indagar mucho para soportar los eventos que narro en la novela. Ese lado perverso de la humanidad que corre sin control ni regulación de ningún tipo en la Web.

Internet es la expresión de la globalidad y de enfrentarnos a un mundo digital donde no existe ningún tipo de regulación, donde los únicos responsables de lo que allí ocurre y de la ética colectiva somos nosotros mismos. Necesitamos aprender a ser ciudadanos responsables.

Otro elemento que aparece en la novela es el de las sociedades secretas que, de alguna manera, intentan controlar el orden mundial. En concreto, haces referencia a la logia de los Illuminati. ¿Por qué crees que despiertan tanto interés este tipo de sociedades secretas?

Los menciono a ellos y a otra logia. Es parte de lo que antes te comentaba, esa capacidad de que existan grupos organizados para hacer terrorismo social, para ejercer control sobre la sociedad. El poder está completamente descentralizado incluso en los países. El narcotráfico y el blanqueo de capitales nos lo han demostrado. Eso abre la puerta para escribir de modo extenso y variado sobre el tema. Además, es parte de las teorías que circulan en torno a la pandemia y su desarrollo.

Ya en el título de la novela nombras de manera explícita a Pandora y en la novela encontramos también referencias a la caja de Pandora. ¿De qué manera se adapta a la realidad de los siglos XXI y XXII el mito de Pandora?

Pandora al abrir la caja desató todos los males de la humanidad, creo que en la novela alguien descubre lo que no debía descubrir y allí se desarrolla toda la historia y sus desenlaces. Ese mito te permite construir un símil sobre las consecuencias e impactos que tienen las grandes enfermedades en la sociedad. Las pandemias han sido responsables de muchos cambios en la historia de la humanidad. Por ejemplo ¿Cuál fue el impacto de la peste negra en Europa? ¿Cómo hubiese sido la conquista de América sin la viruela?

Durante siete años, escribías una sección de humor político para el diario el Universal de Caracas. Cuéntanos un poco más sobre esta experiencia. ¿Por qué es necesario analizar la política desde el humor?

Escribir humor para un periódico es como escribir un relato acelerado. En 1400 caracteres debes plasmar una narrativa que además tenga el suficiente cinismo para hacer reír y al mismo tiempo generar reflexión. En Venezuela no hay otra forma de ver la política que no sea a través del humor, estas frente a un gobierno que se ríe de la gente. La respuesta no puede ser otra que satirizar a ese gobierno.

Yo escribía contra Chávez, un presidente que creía en brujos y hablaba de colocar criaderos de gallinas en balcones y terrazas para garantizar la soberanía alimentaria y escribía contra su revolución que prometía el paraíso en la tierra y solo nos daba un país de slogans conjugado en tiempo futuro «voy a crear una base espacial», «seremos un mejor país», «acabaremos con la pobreza». La consecuencia inmediata fue que en el año 2015 la persecución se hizo imposible, era la cuarta vez que me quedaba sin empleo y me vi forzado a dejar de Venezuela con mi esposa.

Como decía un gran amigo en «Venezuela hay libertad de expresión, pero tiene sus consecuencias».

En cualquier caso, lo disfruté mucho. Solo lamento haber acertado en tantas cosas, el presente revolucionario que hoy tiene Venezuela fue un relato de humor negro del futuro que nos esperaba.

Has vivido en seis países distintos (Venezuela, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Panamá y España) a lo largo de tu vida, ¿de qué manera ha conformado esta experiencia tu visión del mundo? ¿ha influido en tus libros?

Aprendes mucho de la gente de cada país y de cada uno tengo un recuerdo hermoso, sobre todo de Panamá, pero salvo Venezuela y España, al resto llegué en mi faceta profesional como ingeniero. Venezuela además de ser mi país de nacimiento, es donde conocí a mi esposa y nacieron todos mis hijos y gracias a la oportunidad que me dio Miguel Maita, jefe de opinión de El Universal, empecé a escribir. Allí nació una pasión.

Ha sido en España donde desarrollé mi vena de novelista, es un país donde tengo un vínculo especial. En España nació mi madre, se conocieron mis padres, tengo nacionalidad, sobreviví a un cáncer, un hijo y una hija tienen parejas catalanas. Es un país que me ha tratado muy bien. Aquí he escrito todas mis novelas. Mis libros y mi esposa han sido ese refugio para sobrellevar lo que ha sido mi exilio, una palabra que cada día voy dejando atrás.

Esta es tu tercera novela, pero es la primera vez que te adentras en el género de la ciencia ficción. ¿Qué tienen en común las tres novelas? ¿Sientes que has encontrado una voz narrativa propia?

Mi primera novela fue una deuda con Venezuela, cuando muchos escritores de la diáspora narraban sobre el porqué se había ido del país, yo quise escribir porque tanta gente llegó a él. Vengo de un país que entre 1940 y 1970 recibió a más de un millón doscientos mil emigrantes europeos, setecientos mil eran españoles. Una cifra inmensa si consideras que en 1950 éramos siete millones de habitantes.

Mis otras dos novelas y la que actualmente escribo son thrillers, tienen eso en común y que sus protagonistas son mujeres, son de una lectura que engancha y logra atrapar la atención del lector.

Aún me redefino como escritor, sinceramente llegue a la ciencia ficción en un momento de mi vida en la que estaba en medio de un tratamiento de cáncer y esa novela fue un escape. Pero me encanta escribir thriller, soy fan de Grisham y Connelly, pero no descarto volver a escribir nuevamente ciencia ficción, de hecho, tengo una idea rondando mi cabeza, pero necesito cerrar unos ciclos, el del thriller histórico que te mencioné, del cual acabo de recibir el informe de lectura, y en base a eso lo estoy corrigiendo y otro que empecé sobre el narcotráfico y la guerrilla y terminar de subir mis artículos de opinión a mi página.

Disfruto mucho escribir y espero en algún momento estar dedicado al cien por ciento a ello. De momento comparto esta actividad con mi actividad profesional, que en esta ocasión me está llevando a trabajar en marzo a Guinea Ecuatorial. Una nueva aventura y quizás de allí hasta salga la idea de escribir algo.

Estamos llegando al final de la entrevista. Fidel, antes de despedirnos, ¿hay alguna cuestión que te gustaría compartir con los lectores?

Gracias por la oportunidad, quienes lo deseen pueden revisar mi página web www.fidelsalgueiro.com, encontrarán reseñas de mis libros y de la mayoría de mis artículos de opinión. Los invito a leer Expediente Pandora, disponible en Amazon le aseguro que no los decepcionará.

Muchas gracias por responder a nuestras preguntas. Recomendamos encarecidamente a nuestros lectores que se adentren en la inquietante aventura de Expediente Pandora.


  • Nombre: Fidel Salgueiro
  • Género: novela
  • Biografía: Fidel Ángel nació en Caracas, Venezuela en 1960 y, madre española, padre venezolano. en varios momentos de su vida, ha trabajado como empleado en una estación de servicio; ingeniero en telecomunicaciones, gerente de empresas, consultor, profesor universitario, coach organizacional, repartidor de Amazon y Glovo y profesor de Matemáticas de bachillerato.Estudió un Máster en Coaching, Liderazgo Directivo e Inteligencia Emocional en el EAE Business School, Barcelona, España; Programa Avanzado en Coaching y PNL en IDEAR-Universidad Central de Venezuela; una Especialización en Desarrollo de negocios en George Washington University y Computación en la Universidad Central de Venezuela.Ha vivido en Venezuela, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Panamá y España, país donde actualmente reside, luego de tomar la difícil decisión de emigrar, y más que eso exiliarse, a la edad de cincuenta y cinco años para empezar de nuevo. Durante siete años escribió humor político para el diario el Universal de Caracas, colaboró durante doce años para la revista Inside Telecom de Venezuela y durante tres para la revista AHCIET (Asociación Hispanoamericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones); participó en el proyecto Coordenadas para un País publicado por la Universidad Católica Andrés Bello, ensayo de Políticas Públicas para Venezuela, año 2012.En 2002 ganó una mención de honor en el certamen de “Ensayo sobre el pensamiento económico de Arturo Uslar Pietri”, patrocinado por la Universidad Metropolitana. Ha publicado tres novelas, La mirada del mar, Caligrama 2018; El extraño caso del asesino del Raval, Editorial Platero 2019 y Expediente Pandora, 2020 autopublicada en Amazon, para participar en el certamen literario de Amazon del 2020.Está felizmente casado. Divide su tiempo entre su trabajo en telecomunicaciones y la escritura, colabora con varias causas de ONG que atiende a niños en Venezuela. Tiene una perra y es padre de cinco hijos todos adultos y abuelo de cuatro nietos. En general, es una persona feliz, resiliente y optimista ante la vida
  • Redes sociales: Blog del autor
  • Obra: Expediente Pandora

Disponible en: Amazon, Mibestseller

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