


No es la primera vez que se pone delante de un ordenador o de una hoja en blanco y comienza a escribir sobre arte o a crear arte, por lo que no nos pareció nada extraño enterarnos de que Antonio Galiano Correa había publicado un libro. Cenizas de la empatía, disponible en Amazon tanto en digital como en papel, nace de una persona que dedica una parte importante de su tiempo a la crítica cinematográfica, a la lectura y a los videojuegos.
Este es el motivo principal por el que podemos afirmar que tanto el autor como su primera novela son una de esas voces a las que el arte aún se agarra para reafirmarse como un producto capaz de hacernos cavilar sobre nuestros propios actos. Todo el bagaje cultural que a Antonio Galiano le proporcionan sus grandes aficiones se pone al servicio de una obra distópica, futurista, apocalíptica y —al menos para nosotros— con mucho trasfondo moral.
«Está en la naturaleza humana cumplir cíclicamente metas cada vez más ambiciosas. Las palabras «equilibrio» y «ser humano» nunca parecen casar bien. Incluso si esas personas tienen educación. Balancearse a uno mismo es de las metas más complicadas de la vida».
La trama principal del libro parece haber seguido un sólido proceso de madurez, pues afronta con originalidad y valentía un binomio recurrente dentro de la historia de la literatura. En Cenizas de la empatía los conceptos de bien y mal se entrelazan a lo largo de la historia e irrumpen en nuestra mente para llevarnos al extremo de la reflexión. ¿Qué es, en realidad, la justicia? ¿Por qué nos consideramos aptos para decidir si una acción es buena o mala? ¿Hasta qué punto una persona puede decidir las consecuencias de los actos de otra?
«Está en la naturaleza humana cumplir cíclicamente metas cada vez más ambiciosas. Las palabras «equilibrio» y «ser humano» nunca parecen casar bien. Incluso si esas personas tienen educación. Balancearse a uno mismo es de las metas más complicadas de la vida».
Un hombre enmascarado —que no se quita la máscara ni para beber agua— parece presentarse como una especie de «justiciero», cuyas determinaciones nos conducirán a preguntarnos si realmente lo es. Pasado —así es como lo llaman— se dirige con su dron hacia el País del Viento Ámbar con una misión. Lo que ocurre después es algo que el autor nos va dejando poco a poco para que podamos tomarlo a sorbitos: la historia se hace y fluye ante nuestros ojos. No hay adelantos, como en las buenas series de televisión; solamente se suceden pequeñas pistas que a lo largo de las páginas van cerrando toda la trama con maestría.
El nombre de los personajes, su caracterización un tanto oscura, la ambientación y la propia trama hacen de Cenizas de la empatía un libro profundo, lleno de simbología desde el mismo título. Nada más iniciar la lectura, nos encontramos en un paraje que se antoja inhóspito. No hay agua, ni más vegetal que unos simples cactus. Desde el inicio la sensación rotunda que hemos tenido ha sido de «sed»: en nuestra mente se dibuja un escenario desamparado, de esos que tienen la tierra color mostaza. Un lugar árido, desolado, en el que parece faltar hasta el aliento. Poco a poco este ambiente se va transformando según avanza el viaje, hacia la mitad del libro aproximadamente. No obstante, la sensación es siempre la misma: continua sed, continuo cuestionamiento.
«Un bosque de imponentes árboles, de quebradiza corteza marrón y escasas hojas puntiagudas verdes y blancas, rodeaba el desvencijado refugio de madera que antaño fue el hogar de alguien».
En cuanto al estilo narrativo, Antonio Galiano deja el peso de la historia a los diálogos, los cuales están escritos con un ritmo perfectamente medido, dejando paso a las acciones que sugieren un lenguaje no verbal y eliminando todo exceso. En ellos, cada personaje tiene su voz, encuentra su espacio. La escritura del autor es siempre sugerente, elegante, concisa y directa. Cenizas de la empatía es una obra llena de reflejos, conseguidos a través del propio lenguaje.
“Alguien me dijo una vez que «si una persona no está segura de hacer el bien, al menos debe evitar que el mal se extienda»”.
Con este libro hemos evocado películas como Split, de M. Night Shyamalan; la esencia de series como la actualmente aclamada Dark; los escenarios de los wésterns del cine estadounidense, y características propias de la ciencia ficción, sobre todo. Cenizas de la empatía es un conglomerado formado por lo mejor de todas las influencias de las que bebe y que, sin duda, no nos ha dejado indiferente.
- Nombre: A. Galiano Correa
- Género: western distópico, futurista
- Bio: Nací el 5 de Marzo de 1986 en Orihuela, Alicante (España). Estudié un Grado Medio de Sistemas Microinformáticos y Redes, en la EFA El Campico (Jacarilla, Alicante). Trabajé 4 años como técnico informático. Amante del cine y los videojuegos. Enamorado de las series, el manga, los cómics y la literatura. Realizo microopiniones de las películas y series que visiono, y las comparto en mis redes sociales.
- Libro: Cenizas de la empatía
Disponible en: Amazon
No comments so far.
Be first to leave comment below.