Entrevista a Gerardo Pérez Sánchez, autor de ‘Amanecer en el ocaso’
Entrevistas 24 abril, 2018 editoralia 4
1. Buenos días, Gerardo, Amanecer en el ocaso es tu quinta novela en cinco años, aproximadamente, un dato que bien puede llevarnos a una deducción: nos encontramos ante un autor realmente prolífico. ¿Cómo te sientes al respecto? ¿Te ves dentro de esa categoría?
No estoy seguro de estar dentro de dicha categoría. Creo que el motivo de tanta producción en tan poco tiempo se debe a la cantidad de historias que durante muchos años han estado gestándose en mi mente. Tengo un cerebro creativo y poco propicio a descansar. Con muy poco se pone en marcha en mi interior la imaginación necesaria para crear tramas y situaciones que pienso que deberían terminar plasmadas en páginas para ser leídas. Llevaba mucho tiempo con la necesidad de contar historias y, una vez se abrió la puerta y se me facilitó la posibilidad de publicar, salieron varias de golpe. Estoy convencido de que no seguiré a este ritmo, aunque espero continuar escribiendo y publicando. Todavía quiero contar historias, construir personajes, plantear conflictos y expresar sentimientos, todo ello de una forma realista y, a la vez, imaginativa.
2. Yendo un poco hacia el pasado, ¿cómo se da esa transición entre artículos periodísticos, críticas de cine… hacia la literatura? ¿Cuándo y por qué decidiste convertirte en novelista?
Con la rutina impuesta de escribir en prensa una crítica de cine semanal o un artículo periodístico logré habituarme a la escritura. Comenzó a revelarse como una forma sencilla de expresar inquietudes muy diversas y, cuando ya adquirí cierta soltura, me convencí de que era un vehículo adecuado para poder expresarme y contar aquello que siempre había deseado. Como gran aficionado al cine, fantaseaba con rodar una película. Obviamente, la envergadura y complejidad tanto técnicas como económicas de esa aventura, hacían inviable el propósito. Sin embargo, la escritura es una fórmula igualmente magistral para expresarse y trasladar al mundo las visiones y las cuestiones que a uno le conmueven y apasionan.
3. ¿Qué significa para ti la escritura? ¿La ves ya como un oficio? ¿O se trata más bien de un entretenimiento de cierta importancia en tu vida?
Un oficio no es, al menos si se entiende como tal una vía profesional para ganarse la vida. Yo soy abogado y profesor universitario. Incluso al principio me parecía inapropiado que me llamasen escritor. Pero con el paso del tiempo esta percepción ha ido evolucionando. No solo publiqué más novelas, sino que recibí alguna mención en certámenes internacionales. Incluso me han llamado para formar parte del jurado en algún premio literario. Todo ello supuso que ya no me pareciera tan incorrecto que se refiriesen a mí como escritor, aunque sé que todavía me sitúo un peldaño por debajo de los profesionales de la literatura. En mi caso, se trata de un hobby que ha evolucionado más allá de lo inicialmente esperado.
4. Siguiendo el hilo de la pregunta anterior, ¿cómo te ves a día de hoy desde la aparición de El peso del tiempo, allá por 2013. ¿Crees que has evolucionado?
Sí. Entiendo que es normal ir paso a paso adquiriendo habilidades y consolidando capacidades. Aun así, ojeo de cuando en cuando mis anteriores publicaciones y sigo reconociéndome en ellas. De hecho, las firmaría nuevamente a día de hoy pero no siempre ha sido así. Antes de mi primera novela publicada, escribí otras que nunca llegaron a salir a la luz y, ahora mismo, no me gustaría que se editasen. O no, al menos, como se concibieron en su momento. Pienso que he alcanzado mayor soltura a la hora de perfilar personajes, idear conflictos y plasmarlos con sensación de realismo. Eso es importante.
5. Dada la gran cantidad de publicaciones, muchos lectores son cada vez más selectivos con sus preferencias. A manera de invitación a la lectura y de manera breve, ¿qué podemos encontrar en esta novela respecto de las anteriores? ¿Qué aspectos le pueden interesar al lector?
Mis novelas buscan dos grandes objetivos: entretener y conmover. En este caso, la parte del entretenimiento viene marcada por una trama de intriga política y por una aventura desarrollada en dos continentes, con desapariciones, investigadores, gente que quiere buscar y gente que se quiere ocultar. La parte más emotiva tiene que ver con las inquietudes de los personajes y con sus sentimientos. Cuenta la historia de un militar retirado que vive atormentado por los recuerdos de una relación sentimental fallida. Uno de sus antiguos mandos le contrata para que encuentre a la hija desaparecida de un importante político. La misión se complica más de la cuenta y termina involucrado de forma casual en un conflicto internacional con un grupo de rebeldes saharauis que reivindican su causa. Durante todo ese camino, sus recuerdos del pasado le acompañarán hasta el extremo de conducirle hasta un final inesperado.
6. En Amanecer en el ocaso nos encontramos con una trama sólida, muy bien atada y a la vez atractiva, con aciertos en su estructura, así como una prosa bastante precisa y fluida. Desde tu experiencia personal, ¿cuál es el secreto para lograr una buena trama?
Gracias. Creo haber tenido grandes maestros en directores de cine e insignes escritores. Leyendo y viendo mucho cine he aprendido algunos de los secretos para construir una buena historia. Cómo hacer creíbles y empáticos a los personajes, cómo generar intriga y suspense, cómo transmitir emociones… Es preciso dedicar horas y horas a leer y a observar para, posteriormente, dar el paso de atreverse a narrar.
7. Algunos autores se inspiran o se basan en noticias, en crónicas, en sucesos del pasado, en anécdotas escuchadas para conformar el relato que desean desarrollar en la novela. ¿Cómo llegaste tú a idear la historia que aparece en Amanecer en el ocaso? ¿Te inspiró algo en concreto?
No puedo ni quiero negarlo. Mi principal fuente de inspiración es el Séptimo Arte. El origen de “Amanecer en el ocaso” surgió una noche en la que estaba viendo “Casablanca”. Me dije a mí mismo que hoy en día no se podría rodar esa película de la misma manera y pensé en cómo se podría plantear una historia similar, en un escenario de confrontación político militar y con un amor frustrado e imposible de por medio. Todo ello en el siglo XXI y con las conductas, personajes y rutinas actuales. Cambié la Segunda Guerra Mundial por el conflicto entre Marruecos y el Sahara Occidental, y los sufrimientos amorosos de Rick por los de Rodrigo Cifuentes. A partir de ahí, comencé a mezclar, experimentar y construir nuevas situaciones. También recurrí a otros títulos, como “Origen”, de Christopher Nolan, cuya cita precede al prólogo de la novela. Esa mezcla de recuerdos, sueños y anhelos también se halla muy presente en mi libro. De hecho, aunque no lo parezca, el papel que interpreta Humphrey Bogart tiene mucho en común con el de Leonardo DiCaprio. Yo, al menos, lo veo así.
8. ¿Es posible afirmar que tu profesión incide en la creación de tus novelas? Es decir, que dispones de cierta información que cualquier otro autor tendría que investigar.
Sí. En el aspecto profesional he mantenido relación con el mundo militar y el político y, aunque no sé si debo decirlo, con el de los servicios de inteligencia e información. Sin duda, me habrá ayudado a la hora de perfilar a los protagonistas y no salirme de los márgenes de lo creíble. Pero no utilizo mi día a día como fuente de mis proyectos literarios.
9. ¿Quiénes son tus referentes literarios? ¿Qué autores no pueden faltar en la mesa de noche de Gerardo Pérez Sánchez?
Los primeros libros de Murakami, los primeros de Amélie Nothomb (creo que ambos han evolucionado mal, pero sus primeras obras me parecen imprescindibles), Alessandro Baricco, Ann Tyler, Carmen Martín Gaite, Patricia Highsmith, entre otros. No quisiera olvidarme de ninguno. También existen obras que considero de lectura obligada, como El principito, El corazón es un cazador solitario, La niña de las tinieblas (muy importante en mi segunda novela El amor y otras vías de escape), Buenos días, tristeza, La tregua… Infinidad.
10. Con el título, nos presentas una especie de antítesis: amanecer / ocaso, el inicio y el fin del día, según el efecto de la rotación de la tierra. ¿Cómo llegaste a él? ¿El simbolismo que encierra está relacionado directamente con el rol del Rodrigo Cifuentes, el protagonista?
Absolutamente. Es ese inicio que viene siempre tras un final. Esa oportunidad de empezar de cero al concluir una etapa. Termina un día, pero empieza otro. Se trata una reflexión sobre la dimensión temporal y las oportunidades que surgen cuando uno cree que no hay más opciones. Otro tema muy recurrente en el mundo del cine. Inicialmente lo recobré de “Drácula” de Francis Ford Coppola. “He cruzado océanos de tiempo”, decía el vampiro. Cuando creía que todo estaba perdido se reencontró con su amor. Un juego entre destino y causalidad, entre esperanza e ilusión. En definitiva, una circunstancia muy habitual en la literatura y el cine, y que le sucede al protagonista de mi novela.
11. El tema de la causa saharaui es tan vigente como delicado. ¿Lo usaste simplemente como un telón de fondo más, como un recurso que podría encajar muy bien en la trama, o querías tratarlo o incluirlo por alguna razón en específico?
No es solo un telón de fondo. Lo usé por dos razones. Por un lado, porque se trata un conflicto que me interesa. Curiosamente, no acapara tantos titulares como otras guerras o disputas políticas, pese a que España le corresponde una enorme responsabilidad en la situación. Es un claro ejemplo de cómo en el Derecho Internacional Público no importa la razón que se tenga ni los argumentos que la avalen, sino la relevancia estratégica para las grandes potencias. En este caso, Marruecos es para Estados Unidos y la Unión Europea un aliado más importante que el pueblo saharaui. Por eso prefieren mirar hacia otro lado y, de ese modo, no incomodar a aquellos con quienes comparten intereses. Me gustaría que mi novela diese visibilidad a este asunto, que permanece relegado a un segundo o tercer plano. Por otro lado, la estética del desierto me resultaba muy útil para transmitir las emociones que deseaba que llegasen al lector.
12. ¿Veremos alguna vez alguna «trilogía» o «saga» protagonizada por alguno de tus personajes o prefieres continuar creando mundos independientes?
No. No me interesa incidir en personajes o tramas ya exprimidos. Siempre hay nuevas historias que contar y distintas maneras de hacerlo. Por eso, no quiero caer en el “más de lo mismo”.
Obra: Amanecer en el ocaso
Autor: Gerardo Pérez Sánchez, nació en La Laguna, en 1972. Doctor en Derecho por la Universidad de La Laguna, ejerce la docencia en sus aulas como profesor de Derecho Constitucional. Es miembro de la Asociación de Constitucionalistas de España y ha publicado numerosos artículos en libros y revistas de Derecho en general y de Derecho Constitucional en particular. Colegiado del Ilustre Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife, es letrado en ejercicio y ha desempeñado el cargo de Juez sustituto en el Partido Judicial de Santa Cruz de Tenerife.
Al margen de su faceta profesional, es aficionado al cine y desde 2006 se dedica a la crítica cinematográfica en la prensa de Canarias. En una primera etapa realizó esa labor en el periódico Diario de Avisos y, actualmente, en La Opinión de Tenerife y La Provincia (Diario de Las Palmas). Además, sus artículos de opinión se difunden habitualmente en diversos medios de comunicación pertenecientes al grupo EPI (Editorial Prensa Ibérica).
Su primera novela fue El peso del tiempo (2013) y se publicó en la colección “G21: Nuevos novelistas canarios”, considerada la plataforma de difusión más importante de la nueva narrativa en las Islas Canarias. Su segunda novela, El amor y otras vías de escape (2014), le permitió dar el salto a la distribución internacional a través de la Editorial Verbum.
Su tercera novela, La sonrisa Duchenne, fue finalista del Premio Iberoamericano de Novela Verbum 2015.
Conseguir: Editorial Verdum