ISBN es para muchos autores una incógnita. Nos preguntan a menudos qué es esa famosa sigla que aparece en los libros y que, por otra parte, nos obligan a tener si queremos comercializar nuestra obra. Aquí te dejamos algunas pistas.
Para empezar, ISBN significa «International Standard Book Number«, en español algo así como: Número Estándar Internacional de Libros. Es decir, es un identificador único para libros (algo así como su DNI, cada libro tiene uno distinto), previsto para uso comercial y fue creado, según parece, en el Reino Unido en 1966 por las librerías y papelerías británicas W. H. Smith y llamado originalmente Standard Book Numbering. Rápidamente fue adoptado como estándar internacional ISO 2108 en 1970.
Que no hay que confundir con aquel que se utiliza para publicaciones periódicas (revistas, periódicos) se usa el Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas (ISSN, International Standard Serial Number).
En la actualidad hay dos tipos de ISBN
ISBN de diez dígitos
Hasta la reforma que entró en vigor en el 2007, cada edición y variación (excepto las reimpresiones) de un libro recibía un ISBN compuesto por 10 dígitos de longitud que a su vez se compone de cuatro partes:
- el código de país o lengua de origen,
- el editor,
- el número del artículo y
- un dígito de control.
Estas partes tienen distintas longitudes y, para mejorar su legibilidad (lectura humana), es conveniente, aunque no obligatorio, que se separen con espacios en blanco o con guiones. Se utilizan, además, prefijos para asegurarse de que dos códigos no puedan comenzar de la misma forma.
En caso de usarse, tiene que estar situado correctamente (pueden consultarse las instrucciones en inglés aquí),
Según la denominación internacional, el ISBN por país es: 0 ó 1 para países de habla inglesa, 2 para países de habla francesa, 3 para países de habla alemana, etc, etc. y el código de país puede tener hasta 5 dígitos de longitud. El de España es del 84, el de México 960 y 970, en Argentina 950 (y 987) y así larga lista de etcéteras. Aquí puedes ver la lista completa.
Un detalle: El número del editor es asignado por la agencia nacional del ISBN, y el número del artículo es elegido por el editor.
El ISBN de trece dígitos
Debido a la escasez existente en ciertas categorías del ISBN, la organización internacional de estándares adoptó implantar un ISBN de trece dígitos desde el 1 de enero de 2007. Esta actualización pone a la par el sistema del ISBN con el sistema de códigos de barras UPC. Hay un documento de preguntas frecuentes (en inglés) acerca este cambio. Los ISBN existentes se prefijan con «978» (y el dígito de control será recalculado); cuando se agoten los ISBN «978», se introducirá el prefijo 979. Cabe señalar la poca probabilidad de que coincidan los números de identificación del editor asignados en los ISBN «978» y «979».
Otros formatos: el Formato EAN (usado en códigos de barras)
Es interesante saber que, actualmente, el código de barras que puedes encontrar en la contraportada de los libros es de formato EAN13, y pueden ser «Bookland», es decir, con un código de barras aparte, que codifica cinco dígitos para toda la información complementaria (la moneda y el precio de venta recomendado).
Algunas respuestas sobre el código ISBN
¿Qué publicaciones deben llevar ISBN?
De acuerdo con la Agencia Española del ISBN y según el Real Decreto 2063/2008, por el que se desarrolla la Ley 10/2007 de la Lectura, del Libro y las Bibliotecas, deben tener ISBN (en caso que se desee comercializarlas) las:
- Las obras monográficas impresas.
- Las publicaciones en Braille, o sus equivalentes en nuevas tecnologías.
- Las publicaciones que la editorial no tenga previsto actualizar regularmente ni continuar indefinidamente.
- Las separatas de artículos o números monográficos de una publicación seriada concreta.
- Las películas, vídeos, transparencias de contenido educativo o didáctico siempre que sean recursos didácticos de materias que se impartan en la enseñanza reglada. Se indicará la materia y el curso al que va diriigida la publicación.
- Los audiolibros ya estén en soporte físico (casete, CD, DVD, etc.) o por Internet
- Las publicaciones monográficas electrónicas, ya estén en soporte físico (como cintas legibles por máquina, disquetes o CD-ROM) o en Internet.
- Las copias digitales de publicaciones monográficas impresas.
- Las publicaciones multimedia cuyo componente principal sea el texto.
- Las publicaciones en microformas.
- Los programas informáticos educativos o didácticos diseñados con propósitos educativos o de capacitación como tutoriales para el aprendizaje.
- Los mapas.
¿Por qué he de usar el ISBN?
Si es usted un editor o un librero, será beneficioso para la venta de libros. Si los libros no se pueden pedir ni distribuir por el ISBN, y si no están incluidos en los listados de libros impresos, sus libros no se venderán: la gente creerá que sus libros no existen, e incluso si saben que existen, es posible que consideren que es demasiado molesto su proceso de la manera tradicional.
En nuestro país, el comercio de libros se realiza fundamentalmente sin la ayuda de ordenadores.
No se necesitan ordenadores para usar el ISBN. El número de 10 dígitos ahorra tiempo a la hora de copiar registros bibliográficos. Además, si desea exportar sus libros, no tendrán la posibilidad de que se incluyan en la lista de Libros Impresos.
Nuestro país aún no tiene una infraestructura eficaz en el sector de los libros.
El ISBN es un medio ideal para crear una infraestructura y para alcanzar a otros países más avanzados.
Vendo libros, pero también objetos de escritorio, juguetes y otros artículos. Como el ISBN sólo identifica a los libros, ¿qué puedo hacer con el resto de los productos?
Estos productos se pueden numerar con otros sistemas de numeración, como por ejemplo los números EAN. Los lectores ópticos modernos leen y procesan los distintos tipos de códigos de barras.
La organización EAN me propuso que me convirtiera en miembro ¿Es obligatorio?
Si sólo desea usar el ISBN como código de barras, no tiene la obligación de convertirse en miembro. Pero como EAN y UCC proporcionan otros servicios relacionados con el comercio, como por ejemplo números de direcciones electrónicas (códigos de localización), EDI (intercambio electrónico de datos), formatos, etc., le conviene hacerse miembro. Pregunte a su organización EAN cuáles son los servicios que puede ofrecerle.
¿Es necesario cambiar el ISBN cuando se produce un cambio de precio?
No.
¿Es necesario cambiar el ISBN cuando se produce un cambio de título?
Sí, se necesita un nuevo ISBN cuando se cambie de título.
Estoy editando un libro en un idioma extranjero. ¿Debería contar con un ISBN del país en cuyo idioma está escrito el libro?
No. Es el país en el que tenga su sede el editor el que determina el identificador de grupo, y no el idioma del texto.
Estoy revisando un libro. ¿Es necesario un nuevo ISBN?
Un cambio (sustancial) del texto requiere un nuevo ISBN, y se deberá indicar en la portada o en la contraportada que se trata de una edición revisada, mostrando en ellas el nuevo ISBN.
¿Es necesario un nuevo ISBN en caso de reimpresión sin que se cambio el texto o la encuadernación?
No. Se debe conservar el número original, siempre y cuando el editor siga siendo el mismo.
Me gustaría crear un nuevo ISBN por razones comerciales. ¿Es posible?
No. No se ha producido un cambio en el texto, en el formato o en la encuadernación que justifique un nuevo ISBN.
Estoy reimprimiendo un libro cambiando su precio. ¿Es necesario un nuevo ISBN?
Sí, los nuevos títulos requieren nuevos ISBN.
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