Entrevista a José Enrique Pérez Lorente, autor de «El animal interior del talento»

Hola, José. ¿Cómo estás? Acabamos de leer tu primer libro publicado, El animal interior del talento, un texto divulgativo científico en el que nos hablas sobre cómo podemos desarrollar el talento dentro de cada uno de nosotros.

¿Cómo definirías el talento?

Definiría el talento como la capacidad potencial que tenemos todas las personas para desempeñar una destreza, para alcanzar un determinado logro…

¿Se encuentra ubicado en algún lugar concreto?

Quizá el talento se localiza en algún lugar concreto de nuestra mente; pero de lo que estoy convencido es de que disponemos de mecanismos naturales en ella muy eficaces y sofisticados para desarrollarlo increíblemente.

¿Dirías que todos tenemos la capacidad para encontrarlo y desarrollarlo?

Opino que sí; todas las personas por naturaleza poseemos una gran predisposición a desarrollar determinados talentos. Mi hipótesis es que si aprendemos a descifrar las señales que nos indica nuestro propio inconsciente, es decir, nuestro «animal interior del talento»; y somos conscientes de los maravillosos y desconocidos, hasta ahora, principios por los que se rige nos será más fácil identificar y desarrollar nuestra inteligencia.

Un concepto inherente al del talento es «el animal interior». ¿Nos puedes contar algo más sobre esta idea?

«El animal interior del talento» es el nombre con el que he bautizado a un hipotético mecanismo de nuestra mente inconsciente que busca llevarnos a nuestro máximo potencial de una forma tan precisa y sabia que parece de ciencia ficción. Opino que, por ejemplo, si un científico investigador aprende los principios por los que se rige el animal interior del talento, en pocos meses o incluso en unas pocas semanas podría avanzar en sus investigaciones, lo que de otra manera le hubiera llevado años. Y lo mismo puede suceder con otras vocaciones tales como ingenieros, artistas, emprendedores…

¿Por qué se convirtió en la base de tu estudio?

Tras investigar unos años la ciencia del talento y tras ejercer como maestro gran parte de mi vida laboral, comprobé que varios principios establecidos para desarrollar el talento no siempre se podían seguir fielmente y que había una variable natural que se solía pasar por alto. En general, se nos lleva a desarrollar nuestros talentos de una forma algo artificial, demasiado teórica y poco natural. Cuando esto sucede, nuestra propia naturaleza a través de nuestro inconsciente se nos revela y nos señala que debemos de actuar de una forma más orgánica, fluida y efectiva. En mi obra expongo principios sobre el talento que son totalmente diferentes y que no se encuentran en ninguna otra obra.

¿Qué supondría para cada uno de nosotros desarrollar nuestro talento y nuestro animal interior?

Opino que eso significaría nada más y nada menos que alcanzar nuestro verdadero y sorprendente máximo potencial; experimentar que en realidad podemos llegar a niveles de desarrollo increíbles. De hecho, opino que una clave que explica la diferencia entre los grandes genios y las personas corrientes radica en que los primeros han aprendido de alguna manera a escuchar a su animal interior del talento, a ese mecanismo de nuestra mente que nos señala a cada uno de nosotros el camino a la genialidad. Siempre se ha pensado que el talento era sinónimo de inteligencia…

¿Estás de acuerdo con esta concepción? ¿Por qué?

Hasta cierto punto sí. Si uno es capaz de desarrollar un talento determinado, eso quiere decir que ya posee cierto grado de inteligencia. Otra cosa es el grado de inteligencia que haya desarrollado una persona para otras facetas.

En el libro el psicólogo valenciano Jorge Castelló ha sido un pilar fundamental para el desarrollo de tu hipótesis. ¿Qué otros aspectos te ha aportado la experiencia de Jorge Castelló en tu libro?

Jorge Castelló con su visión sobre la importancia del inconsciente en el ser humano fue toda una fuente de inspiración para mi obra. Aparte, con sus grandes conocimientos de psicología y con su experiencia en el campo de la investigación científica me ha asesorado y guiado en el proceso.

¿Cómo ha sido trabajar con él?

Ha sido todo un honor trabajar con un psicólogo tan reconocido en su disciplina a nivel internacional. Jorge es muy práctico; y aparte de saber mucho de psicología, sabe mucho sobre el ser humano en general. Es un gran profesional y una gran persona llena de humanismo.

«Uno de los gran­des privilegios del ser humano reside en que podemos transformarnos continuamente a lo largo de nuestra vida mientras que las demás especies suelen precisar de varias generaciones para ello». ¿Cómo podemos llegar a ese cambio?

Es muy sencillo, aprendiendo a escuchar a nuestro «animal interior». Aprendiendo a escuchar a ese sabio que hay en nuestro inconsciente que continuamente nos señala no solo como desarrollar nuestro talento; sino también nuestra felicidad y nuestra personalidad. Si conocemos los principios por los que se rige, aprenderemos a descifrar su lenguaje.

En tu libro mencionas la genialidad de grandes científicos como Einstein, Hawkins o Da Vinci. ¿Existe alguna diferencia entre ser un genio y tener talento? ¿Podemos alcanzar todos esa genialidad o está reservada para unos pocos?

Un genio es una persona que mediante sus logros consigue un gran avance en la ciencia, en la tecnología, en el arte… Tener talento no siempre significa lograr una revolución en una determinada disciplina; pero desarrollar un gran talento quizá podría dar lugar a ello. Opino que seguramente no todos podemos alcanzar la genialidad de los grandes genios de la historia; pero… ¿y si resulta que aprendiendo a descifrar ciertos mensajes de nuestro inconsciente logramos desarrollar exponencialmente nuestro talento?, ¿y si resulta que cada uno de nosotros puede dar mucho más de sí y resulta que muchas más personas de las que parece podríamos llegar a ser grandes genios? Sería toda una revolución.

Muchas de tus teorías confluyen a su vez en otra llamada «el mecanismo de la rueda». Háblanos un poco más acerca de esta idea, ¿en qué consiste?

Ya en la Antigua Grecia filósofos y estudiosos llegaron a la conclusión de que el «mecanismo de la rueda» está presente en todo. Que las cosas existen gracias a que aparece una dinámica constante en forma de ciclo. Los seres vivos, por ejemplo, nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos; siguiendo así una «rueda» contínua. Este fenómeno se aprecia también en múltiples cosas que nos rodean: las cadenas alimenticias que se dan en la naturaleza; las estaciones del año; el ciclo del agua; la organización de los planetas, de las estrellas y de las galaxias; la ley de conservación de la energía… Podemos observar ciclos en un sinfín de cosas. Dinámicas que no se detienen. El «mecanismo de la rueda» parece estar presente en todo. En el desarrollo de nuestro talento, de nuestra felicidad y de nuestra personalidad puede entrar en juego este mecanismo. Si continuamente escuchamos y seguimos las indicaciones de nuestro animal interior podremos entrar en «ruedas» positivas y continuas de desarrollo.

¿En qué género encuadrarías tu libro? ¿En autoayuda o divulgación científica? ¿Podríamos estar hablando de un híbrido entre ambos? Teniendo en cuenta lo anterior; ¿qué clase de lectores pueden acercarse a su lectura?

Como acabas de decir, el libro es un híbrido entre ambos. El libro por una parte expone el posible descubrimiento de un mecanismo de la mente que la ciencia hasta ahora no ha descubierto, por lo tanto tiene valor científico. Pero por otra parte también descubre una serie de principios que obedece este mecanismo que si las personas los conocen y los siguen pueden desarrollar su talento a niveles increíbles. Así que la obra es un libro de autoayuda adecuado para todos los públicos.

Como maestro de profesión, ¿crees que tu teoría podría aplicarse a la enseñanza? Sí, de hecho ya la he aplicado. ¿Cómo? Durante algunas sesiones, permito a los alumnos que elijan las asignaturas que prefieran trabajar, que elijan las asignaturas a las que le lleva su «animal interior». Es sorprenderte comprobar lo productivas y amenas que muchas veces resultan estas sesiones.

Encontrar nuestro talento requiere de un alta escucha interior. ¿Qué pasos básicos nos recomendarías seguir para comenzar a atendernos desde dentro?

Una clave muy importante es escuchar a nuestros estados de ánimo, pueden llegar a ser más relevantes incluso que nuestra intuición o nuestra lógica. El cómo nos sentimos frente a una disciplina, frente a una destreza, frente a lo que hacemos o a lo que dejamos de hacer…, son indicaciones sabias y sofisticadas que nos ofrece nuestro animal interior del talento para señalarnos si estamos desarrollando nuestro talento y nuestras vocaciones de una forma idónea o no.

Muchas gracias por atendernos y dedicarnos un momento para hablarnos de tu fantástica teoría desarrollada en El animal interior del talento. Pero antes de despedirnos, ¿te gustaría comentarle algo a los lectores?

Sí, por supuesto. Con vuestro permiso, voy a dirigirme directamente al lector.

Estoy convencido de que más de una vez has deseado ser reconocido como genio en algún área; incluso en varias. Por motivos naturales evolutivos tu interior te impulsa continuamente a ello. Si alguna vez intentaste ser un genio y no lo lograste, quizá fue porque no supiste descifrar a tu «animal interior del talento». ¿Te atreves a conocer sus principios y a volver a intentarlo? Te esperan increíbles sorpresas.

• Nombre: José Enrique Pérez Lorente
  
• Género: no ficción, libro divulgativo
• Biografía: nació en Alzira, una pequeña ciudad cerca de Valencia capital. Tiene cuarenta y cuatro años. Diplomado en Magisterio. Especialidad lengua inglesa. Lleva diecisiete años como maestro de primaria y de inglés. También es coach. Uno de sus grandes sueños ha sido lograr descubrir la clave que explique la diferencia entre las personas corrientes y los genios; y encontrar el método para que cualquier persona que se lo proponga logre transformar su mente en un intelecto brillante. Durante años investigó sobre la ciencia del talento. Al final desarrolló una hipótesis propia que descubre un mecanismo de la mente especializado en desarrollar el talento que la ciencia hasta ahora no ha descubierto. Esta hipótesis la avala Jorge Castelló, psicólogo teórico reconocido a nivel internacional. La hipótesis la expone en su obra El animal interior del talento.
• Obra: El animal interior del talento
  

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