Entrevista a Manuel Gurrea Martín, autor de «Génesis. La llegada de la Diosa. Tomo I»

Hola, Manuel. Encantada de poder entrevistarte con motivo de la publicación de tu novela Génesis. La llegada de la Diosa Tomo I (Editorial Univierso de letras) . En ella nos hablas del origen de la humanidad y de los dioses, rescatando, además, la figura femenina como parte importante de nuestra historia.

¿Por qué crees que el poder de la mujer se ha visto oscurecido a lo largo de nuestra historia?

Desde hace miles de años el hombre masculino se afanó por tener el poder sobre todos los pueblos en general y del género femenino en particular, ese vector evolutivo se afianza en todos los sentidos después de la marcha de los Dioses de la Tierra (S. VI a.C.) y tras perder la Diosa la oportunidad de imponer una sociedad matriarcal. En el lado oriental creció rápidamente un estilo patriarcal cuando ya desde el 2000 a.C. la Diosa abandona la India del norte y los dirigentes consiguieron definir a la mujer como un objeto o poco más, en la parte llamada occidental y a partir de Israel como Pueblo Elegido del Dios Altísimo se concibió a la mujer como «el descanso del guerrero» al estilo de la más pura concepción de la posterior Edad Media.

Tras todo el relato de la imposición masculina sobre los femenino no hay más que una lucha entre la ignorancia contra las virtudes de la Luz que representa lo femenino.

Por el título de tu libro ya intuimos que analizarás el principio de todo. Como la Torá en el judaísmo o el Antiguo Testamento en la Biblia ¿Génesis es una analogía de estos dos textos o simplemente era una referencia clave para tu libro?

Génesis es tomado como una referencia de nacimiento y crecimiento de la sociedad que acabó ocupando el planeta Tierra, porque los Dioses así lo quisieron. Además la clave del libro está en la segunda parte de la frase del título donde se plasma el motivo del nacimiento y crecimiento del Hombre como género, así «la llegada de la Diosa» pretende exponer que quienes llegaron a la Tierra no fueron más que una representación de la Diosa-Sabiduría (Sophia) vestidos de «Hombres».

Y en última estancia con el libro se pretende poner al alcance del público una versión de la Historia del Hombre más real que la explicada en los textos oficiales.

Tu libro está lleno de conocimiento. Lanzas teorías a lo largo de una línea cronológica muy extensa para que el lector sea capaz de entender cómo hemos llegado hasta aquí y cuáles son nuestros orígenes. ¿Cómo fue el proceso de investigación?

Leer y leer, buscar entre miles de páginas aquello que el sistema parece tener interés por ocultárnoslo. Visitar ruinas y monumentos, visualizar todo tipo de arte con el fin de leer los secretos que los Dioses nos legaron. De manera particular, se puede decir que yo comencé a ver que algo no estaba suficientemente bien explicado a partir de mi juventud cuando descubrí que la existencia de Jesús y Miriam la Magdala fue un hecho real, pero tergiversado y ocultado por la ortodoxia. Por ejemplo, Jesús era hijo de un Dios, algo que había sucedido algunas otras ocasiones en la historia antigua antes de él, eso me motivó a tratar de entender por qué había como un interés en ocultar que otros seres habían estado en nuestro planeta. Lo demás es buscar y buscar, leer y leer.

Tu libro es una lanza arrojada al lector para que se deshaga de todas las teorías que le han contado y busque más allá para alcanzar el conocimiento. ¿Era esta la idea al publicar?

La pretensión es conseguir que alguno de los lectores se paren y piensen, que reflexionen y puedan ver las apariencias, las mentiras que nos han contado consiguiendo que la Humanidad tenga unas creencias llenas de fantasías e ignorancia. Es un objetivo difícil dado que «el vaso» ya está lleno y para entender lo que Platón nos quería decir con su idea de «la caverna», es una obligación escuchar al hombre y a las mujeres antiguas, ellos nos legaron en sus obras de todo tipo el dulce secreto de la evolución del Hombre.

Una frase muy determinista e interesante, entre muchas, es esta que mencionas en tu libro: «Si Dios no existiera, el hombre tampoco». ¿Es entonces la humanidad parte inherente de una deidad concreta o de varias deidades? ¿Qué les dirías a aquellos agnósticos o a aquellos otros que no creen en nada?

Para empezar el hecho de que unos u otros crean o no crean le es indiferente al Universo y a Dios en último extremo. Como se explica en el libro nosotros y todo cuanto existe en el planeta Tierra es obra de la Mente, la Materia y la Energía, en el juego de las tres «manos de Dios» está la evolución y la involución.

El hecho de que unos seres se trasladen a otros planetas y allí sean capaces de intervenir en otros seres capacitados para albergar «un Alma individual», es decir, capaces de poseer Conciencia propia y del entorno, es más común de lo que la clase científica nos cuenta, unos científicos que solamente ven la parte visible de las cosas e ignoran lo invisible no pueden nunca saber ni entender quiénes somos ni de dónde venimos.

La frase «Si Dios no existiera…» es una forma de englobar la parte determinista de la evolución donde entran todos los seres que aparentan unanimidad, pero también aquellos otros que poseen una autoconciencia, Dios es el lado inanimado y el animado, es decir Materia, Energía y Mente.

Mencionas que el planeta Nibiru pasa cada tres mil seiscientos años cerca de la Tierra. Además, sus habitantes nos han visitado para sus propios fines como, por ejemplo, la búsqueda de recursos naturales. ¿Crees que la evolución de la raza humana nos permitirá en algún momento viajar a otros planetas de manera real?

Los pasos del Planeta del Cruce, como antiguamente era llamado, están en diferentes textos y los tiempos si bien antes del Diluvio giran entrono a dicha cifra, con posterioridad el periodo se altera y eso es la clave en parte además del gran suceso ignorado por la ciencia oficial y del porqué sucedió entonces y por qué se ha de repetir en nuestro tiempo, todo al margen de las atrocidades que el hombre le haga a la Tierra.

El Hombre no solo viajará a otros planetas, sino que además será el artífice de la colonización de Marte, donde será capaz de regenerar la atmósfera y el agua que el paneta tenía antes del Diluvio, lo que equivale a una cantidad de oxígeno en la atmósfera adecuada para el ser humano, pero eso no sucederá hasta después del Final de los Tiempos, es decir del regreso de los Anakim.

Sin desvelar mucho al lector, también hablas sobre los Anakim, seres superiores extraterrestres que han influido en la evolución de los seres humanos. ¿Siguen influyendo activamente hoy en día?

Los Anakim no es que sean superiores, sencillamente llegaron antes a la evolución que nosotros, algo que se estima en al menos un millón de años, por cierto ellos también fueron intervenidos: no nacieron de la nada ni por la llamada evolución natural.

No creo ni que influyan ni que nos visiten desde fuera, ellos dejaron muy claro que se nos otorgó un libre albedrio hasta su regreso. Antes del mismo sí que los Dioses podrían influenciar o determinar.

A este libro, le sigue Génesis. La llegada de la Diosa. Tomo II ¿Qué podremos encontrar en este último título?

El tomo dos es una exposición explicita de los artífices del Conocimiento del Hombre y de la filosofía que naciendo de ellos, fue recopilada por nuestro grandes sabios. Además, el libro del final del tomo dos nos plasma el concepto del Final de los Tiempos para un acercamiento hacia el entendimiento del mismo concepto y su determinismo en el Hombre y la Tierra.

Has conseguido dar una explicación a la historia y a la creación que unifica la mitología sumeria, egipcia y cristiana ¿En qué momento pensaste que estaba todo relacionado?

El primer error del Hombre es creerse los mitos y no buscar sus raíces que son la auténtica historia.

La bella historia del Hombre comienza en una zona cercana al Alto Nilo y en un lugar llamado entonces «el Inframundo». Por lo que los primeros fueron en realidad las gentes del norte de la actual Etiopia, después Sumer y el Valle del Indo. Es en esta zona donde están los mayores secretos de la creación del Hombre hábilmente transformados algunas veces en fantasías. Después el Egipto clásico quiso emular a los Anakim construyendo unas pequeñas pirámides y dieron paso a otros Hombres que fabularon la Verdad.

La relación con el pasado está en nuestras vidas pasadas, pero para ello debemos percibir que la realdad en su mayoría es invisible al ojo humano. El Hombre no es más que el fruto de sus antepasados, incluidos los denostados Anakim.

Es a partir del descubrimiento de las propias raíces idiomáticas que podemos visualizar que el Hombre posiblemente nunca hubiera hablado por sí mismo.

Yo personalmente comprendí que todo estaba relacionado el día que entendí que éramos una Energía que se materializa (Materia), que es capaz de ascender o descender en función de la intervención de la Mente, es decir de su grado de Autoconciencia.

Un libro tan lleno de interés como el tuyo debería estar traducido a otros idiomas para que todo el mundo tuviera acceso a los datos que ofreces. ¿Has pensado alguna vez en la traducción de tu obra?

Es uno de los objetivos principales, pero antes debemos explorar el mercado en castellano y después ver las posibilidades, teniendo en cuenta que todo se traduce en dinero.

Tu obra está llena de datos, de conocimiento, de investigación exhaustiva que, suponemos, te ha llevado mucho tiempo. Pero, ¿cómo surgió este estudio sobre el origen de la humanidad?

Cuando en mis diecinueve años deambulaba por el tiempo perdido de la «mili» me paré en la absurda concepción que se tenía en esos momentos sobre la existencia o no del Maestro Jesús y de su Esposa, ante tanta ignorancia me dediqué por entero a saber la Verdad, fuera cual fuera. Un proceso de varios años que desembocó de lleno en la historia que contaba Zecharia Sitchin en su «Crónicas de la Tierra» y un estudio pormenorizado de todos los textos sagrados. Descubriendo que la Biblia es prácticamente un texto científico basado a su vez en otros anteriores, tengamos en cuenta que en ella se afirma que el Hombre tiene una vida limitada en 120 años, que es precisamente la idea generativa de los Anakim cuando deciden intervenir al Homo Erectus o primo del chimpancé, de no ser por aquella intervención genética ahora todos podríamos hablar con los monos de cualquier región.

Génesis. La llegada de la Diosa (Tomo I) es un ensayo muy necesario para ampliar miras y que desde aquí recomendamos encarecidamente. ¿Cómo definirías el primer volumen?

Un trabajo dirigido a la búsqueda del Conocimiento como motor de la evolución. Como se dice en sus prólogos debemos ser capaces de abstraernos de la trampa mental de atribuir un comienzo y un fin al Tiempo, es la manera por la cual podremos percibir el fluir infinito de la Humanidad, y las infinitas civilizaciones que aparecen y desaparecen, como la nuestra que podría perfectamente evaporarse por la mano de unos locuelos ansiosos de poder, locos que cambian y se transmutan pero siempre han conducido al rebaño a los pastos que han querido.

El primer volumen es la bella historia del Hombre que debería ser gobernado por la mujer en todos los aspectos y órdenes de la vida, es la lucha de una Diosa por hacer del hombre masculino un servidor de Dios. El tomo primero es un desfile de personajes que existieron con diferentes nombres pero que engendraron un ser al que le otorgaron una civilización y un conocimiento. Miles de años después aquellos Dioses creadores regresaron a su planeta cuando podían perfectamente haber colonizado la Tierra, pero en el Universo y particularmente en la Galaxia, existen unas leyes naturales que  uno de ellos nos legó para que comprendiéramos quiénes somos y de dónde venimos, solo así sabremos hacia dónde vamos.

Antes de terminar la entrevista, Manuel, te dejamos un espacio para que le comentes a los lectores lo que quieras.

Sencillamente quiero ser un escritor que despierte el ansia por saber y descubrir.

La vida es apasionante, pero la muerte lo es mucho más y eso es precisamente lo que se niega en la sociedad en general.

La felicidad se encuentra en el sendero que dejaron los Anakim y que Miriam la Magdala enseñó como «el Camino»: conocer las leyes del Karma y del Dharma, ese es el principal objetivo del Hombre.

El libro pretende un acercamiento a nuestras raíces para entender por qué crece el árbol del Conocimiento, de qué madera está hecho y cuál será su fruto. A la vez se quiere incitar a la lectura de fuentes clásicas y sagradas que nos transformen en seres críticos ante las directrices de la Matrix.

Acercarse a la lectura de un libro de conocimiento no una tarea fácil semejante a un día de pícnic en una tranquila playa sobre una tumbona y un libro novelado que nos enaltece el ego, es un ver en nuestro propio interior que al postre es la semejanza de los Dioses y ellos y nosotros esencia Divina.

El libro consigue entre otras cosa desvelar la auténtica identidad de la Gran Diosa y deshacer mitos como el de Isis y Osiris, el del Edén, del Inframundo o el propio Diluvio. En mi opinión es un libro que se debe leer con calma y con un buen espíritu crítico, los resultados de toda la investigación han dado claves como las señaladas y eso lo ha conseguido alguien de nosotros, un simple españolito de pie, hijo labradores y del campo que no aspira a nada más que a despertar la inquietud y la búsqueda en los lectores.

Muchas gracias por concedernos esta entrevista, Manuel. Ha sido un placer. Desde Falsaria te auguramos un gran futuro como escritor.

• Nombre: Manuel Gurrea Martín
• Género: Ensayo
• Bio: Manuel Gurrea Martín nace en Barcelona en el año 1954. España. Yoga Master (Acharia Yoga). Lector de textos preferentemente sobre Conocimiento y Espiritualidad.
• Obra: Génesis. La llegada de la Diosa (Tomo I)

Disponible en: Universo de letras, Casa del Libro, El Corte Inglés, Amazon y Libros CC