Editoralia
Cada época que vivimos tiene una mirada diferente sobre la realidad y sobre el futuro. Con el nuevo milenio llegaron los mitos apocalípticos: el...

Los Devoradores de PlanetasCada época que vivimos tiene una mirada diferente sobre la realidad y sobre el futuro. Con el nuevo milenio llegaron los mitos apocalípticos: el efecto Y2K, Nostradamus, la profecía de los Mayas y, ¿por qué no?, la contaminación con sus consecuencias catastróficas. En esta ocasión, presentamos una novela fantástica con tono apocalíptico que nos ha impactado y atemorizado a la vez. Si tuviéramos que ponerle un género cinematográfico a la obra, estaría entre suspenso y terror… Pero también se roproduce sobre una subtrama romántica.

Guillermo Presti, el autor de Los devoradores de planetas, le contó en exclusiva a Falsaria, que según él “la realidad subyace detrás de cada palabra que leemos o pronunciamos. Claro que a veces está dormida, pero una buena palabra dicha en el momento oportuno, basta para despertarla”. La realidad que describe magistralmente se sitúa en el siglo XXII en un planeta devastado por seres inorgánicos a la orden de Dios que deben expulsar a los seres humanos a Marte, planeta que originalmente sirvió de hogar para los Hombres. Quizás el libro, como plantea el autor, sirva justamente para despertar…

“Este es el libro del fin del mundo. No es un libro de aventuras. De serlo, sería de la única posible: la aventura de la Tierra, de la fragilidad de la vida y de la civilización humana”. Esta frase sirve nada menos que como puntapié inicial, y con potentes descripciones y una narración que mantiene en vilo hasta al más escéptico de los lectores, se desarrolla una historia que conjuga distintas influencias. Desde un Dios humanizado –al estilo de la mitología griega-, un romance en medio del peligro –que nos recuerda a filmes de acción del cine norteamericanos- y con una irreverencia propia del autor –ver el reportaje que le realizó Falsaria-, son los condimentos con los que fue aderezada esta gran obra. Sin embargo Presti advierte que “Todos son héroes en este libro. No hay doncellas, drogas ni villanos, nadie fuma y el sexo es bastante complicado. Tampoco trascurre en Nueva York y sus protagonistas no son yanquis”.

El ritmo de escritura es intenso y no le falta ni sobra nada. El argumento apocalíptico se fusiona a la vez con un realismo que lo hace todo más creíble: políticos, científicos y militares envueltos en una trama que los desborda a todos y que por momentos resulta ser muy graciosa.

Por todo esto y por mucho más, Los devoradores de planetas posee una increíble capacidad para mantenernos cerca de la acción y de sus personajes. Los devoradores están cerca, debemos prepararnos.

Fuente: Falsaria

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