Cuatro estrellas, de Natalia García

Pocas veces tenemos la oportunidad de «catar», en tiempo real, la evolución de un autor. Hace un tiempo, tuvimos el placer de leer Flores de invernadero, la primera novela de Natalia García y que, sin lugar a dudas, se convertiría en la revelación de 2014 por la sencillez con que esta autora es capaz de contar las cosas más profundas de la vida.

En ese momento decíamos que Flores de invernadero «se presenta como un relato «sencillo»», deudor de aquellas magníficas historias de Corín Tellado y tejido sobre la problemática que enmarca —aunque esto siga siendo materia de debate— la vida profesional y amorosa de una mujer de treinta y pico, en el sentido más profundo de la «literatura femenina».

Unos meses después, llega a nuestras manos Cuatro estrellas, la segunda novela de Natalia García que, si bien los elementos fundamentales de la escritora madrileña se conservan (capítulos cortos, evolución psicológica del personaje central, el desarrollo de la vida cotidiana como fuente deconflicto, etc.), es, a su vez, una evolución hacia una forma más refinada de literatura.

Cuatro estrellas es la historia de Rosa, una recepcionista de, como su nombre indica, un hotel cuatro estrellas obsesionada con su trabajo, capaz de controlar cada detalle, proactiva, y llena de aspiraciones. Rodeada de un sinfín de personajes que completan su vida, cada uno de manera distinta, Rosa es arrastrada por un torbellino de acontecimientos y sentimientos que la confunden y son capaces de poner en peligro su forma de ver la vida. En ese contexto, Rosa se muestra como un personaje que ha evolucionado, desde la niña que acompañaba a su madre en las tareas de limpieza, a una mujer, pese a ser muy joven, que ha madurado al calor de sus propias ambiciones y fantasías y gracias al apoyo incondicional de sus padres y, sobre todo, de su amigo James, un catalizador que la hace volver a un mundo más real.

En definitiva, esa pasión y entrega por su trabajo le implicarán a Rosa pagar un alto precio.

Como decíamos, Cuatro estrellas es una novela que ha superado el molde y se encamina como representante de una escritora que ya ha completado su ciclo de novel y se encamina hacia la profesionalidad. Con frases más refinadas, mayor ambición argumental y un campo semántico más rico, Cuatro estrellas tiene, incluso, una estructura lineal pero perfectamente matizada con las referencias de la infancia de Rosa que son, en realidad, el complemento argumental del presente.

El trazado tan bien realizado sobre el personaje de Rosa, hace que se eche en falta, en algún momento, más detalles de Rosa-niña, que completarían el paisaje psicológico un poco más complejo hacia ese presente tan vertiginoso.

Porque, no hay que olvidar que Cuatro estrellas es una buena novela, conmovedora y sincera.

Libro: Cuatro estrellas

de Natalia García

Editorial: Círculo rojo
Categoría: Narrativa
Subcategoría: Novela

N° de páginas: 154
Tamaño: 210×297

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